ROLLINO: INTENDENCIA Y CÁRCEL 1921

Sin embargo la paz fue más aparente que real.

Rollino: Intendencia y Cárcel

Sin embargo la paz fue más aparente que real. En el mes de octubre de 1901 el Concejo había resuelto convocar a los vecinos para que el día 27 eligieran a los reemplazantes de los ediles Otegui y Oharriz que concluían su mandato. El acto eleccionario se postergó para el día 24 de noviembre por no estar listos los padrones.

Pero la conjura contra el intendente Oliver y su inspirador el concejal abogado Pollino, ya se había corporizado en el Ministerio del Interior, se supone orquestado por el gran ausente, don Tomás. Se cuestionó allí que la convocatoria no reunía los requisitos for­males básicos, y la elección fracasó. El concejo dispuso finalmente, reiterar la convoca­toria esta vez para el día 29 de diciembre de 1901, fecha que será para recordar como indicativa del primer fraude a la voluntad popular en Santa Rosa.

Mientras en el Ministerio se desbarataba las convocatorias a elecciones, la Goberna­ción en Santa Rosa arremetía contra el Concejo: el intendente Oliver se vio forzado a renunciar al cargo de presidente del Concejo, pues el gobernador y el secretario interpretaban que era incompatible la función de intendente con el empleo de médico oficial que sustentaba Oliver.

Como el cargo municipal no era rentado, las posibilidades para elegir que le quedaban al Dr. Oliver, no eran muy amplias. Pero el Concejo, en defensa de la soberanía popular, y en franca lucha con la Gobernación, elige intendente nada menos que al abogado Pollino, con lo cual el “frente de guerra” quedaba claramente perfilado.

El Concejo intenta luego concretar el acto eleccionario previsto para el domingo 29 de diciembre, y a hora temprana concurrieron los componentes de la comisión receptora de votos. El gobernador, Dr. Tomás Luque, según informa el diario “La Capital” en una de las primeras ediciones de 1902, habría enviado la policía al atrio de la Iglesia impidiendo así los comicios. Agudizado al máximo el conflicto institucional, el primero en la historia política de Santa Rosa, el Concejo había resuelto el día 28 de diciembre (acta no 90, folio 92, vía. Libro I), no acatar el “injustificado” decreto de la Gobernación y dirigirse al Ministerio del Interior en demanda de garantías para el vecindario. Al día siguiente se consumaba el atropello al pueblo.

Extraído del Libro El Centenario 1892 – 1992

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