INTERVENCIÓN MUNICIPAL Y FIN DE UNA ÉPOCA CIUDADANA 1929
La provisión de luz eléctrica, la grabación de los baldíos (la mayoría de los cuales eran de la Sucesión Gil y el enfoscado de las calles de Santa Rosa, marcaron como preocupaciones las característica de la administración socialista.
1929 INTERVENCIÓN MUNICIPAL Y FIN DE UNA ÉPOCA CIUDADANA
La provisión de luz eléctrica, la grabación de los baldíos (la mayoría de los cuales eran de la Sucesión Gil y el enfoscado de las calles de Santa Rosa, marcaron como preocupaciones las característica de la administración socialista. Pero una de las más anheladas realizaciones fue sin duda, la inauguración de el 1 ° de mayo de 1927 de la panadería municipal creación que, para la época, constituyó una importantísima conquista para el vecindario en general.
Con motivo de ese acontecimiento, se realizó un acto público en la Plaza Mitre (hoy San Martín) que ya contaba desde 1926 con el “quiosco” para la banda sinfónica, en cuyo transcurso usaron de las palabras los vecinos Sergio López, Hugo Nale, Domingo Gentili y el doctor Osear J. Camilión.
El 1 7 de mayo terminaron los mandatos de los concejales Lordi, Corona Martínez y Neveu, pero un atraso en la confección de los padrones (a cargo de las autoridades judiciales nacionales, por cuanto éramos Territorio) determinó que recién se convocara a elecciones para el 17 de julio.
El invierno de ese año habría sido particularmente riguroso pero no restó entusiasmo a los santarroseños que concurrían a los actos públicos que se hacían en la Plaza Mitre para escuchar a oradores de los dos únicos partidos existentes, el Radical y el Socialista, que explicaban sus respectivas plataformas.
En “La Autonomía” del 13 de julio de 1 927, los radicales publicaron un enfervorizante “Manifiesto” en el que anticipaban su triunfo “para poner las cosas en su lugar”, que “un tiempo ocasional y de circunstancias” (de los socialistas) habían alterado dos años atrás.
El domingo 1 7 de julio votaron 1.211 vecinos y el escrutinio arrojó estos guarismos.
Resultaron vencedores los socialistas Víctor Lordi, con 690 votos; Corona Martínez, con 675. Los radicales Emilio Castro y el abogado Pedro Fernández Acevedo reunían 532 y 530 sufragios, respectivamente. La fórmula socialista para el juzgado de paz, Ildefonso Rodríguez, con 725 votos y Vicente González, con 682, prevalecía sobre los radicales Arturo Kher y Benigno Palasciano.
Así, el nuevo concejo quedó integrado por los socialistas Domingo Salvador! Gentili, Abel Reyna, Víctor Lordi y doctor Alfonso Corona Martínez, y el radical Emilio Castro, que también era abogado.
Recompuesto así el Concejo, se designó presidente – intendente el joven procurador Domingo Gentili, como reconocimiento a su capacidad y dilatada contracción al quehacer político en favor del vecindario.
JAQUE A LA INTENDENCIA
En el año 1928, año de la segunda ascensión de Yrigoyen a la presidencia de la nación, de la muerte de Juan B. Justo y del fundador de Santa Rosa don Tomás Masón, el procurador Gentili renunció a la presidencia del Concejo, y de nuevo el pujante concejal Lordi volvió a ocupar la Intendencia.
En el mes de julio debía operarse la renovación municipal, por terminación de los mandatos de Gentili y Reyna. Sin embargo, el pueblo de Santa Rosa viviría una de las alternativas más controvertidas del proceso comicial.
En principio, se demoró la confección de los padrones, con el consiguiente retraso del período de tachas y depuración. “La Autonomía” expresaba su preocupación porque el juzgado electoral nacional no cumplía en término su cometido. Recién en noviembre estuvo concluido el padrón, y el Concejo llamó a sesiones extraordinarias para efectuar la convocatoria.
El Comité “Del Valle Aristóbulo” de los radicales, había dado instrucciones al concejal Castro para que no asistiera a las reuniones, con lo cual el Concejo no lograba quórum. En vista de ello, el intendente se consideró con facultades para convocar por sí a elecciones (ya se había hecho lo mismo en oportunidades anteriores) para el día 30 de diciembre. El partido Radical se opuso a la convocatoria y apeló al Ministerio del Interior.
Se acercaba la fecha y los socialistas proclamaron sus candidatos, los señores Sergio López y Dorfilio Prado, y para juez de paz suplente a Domingo Gentili. Los radicales se aprestaron, aparentemente, para el comicio y prepararon sus candidatos que no llegaron a proclamar, pues en vísperas de Navidad, el Poder Ejecutivo nacional decretó la nulidad de la convocatoria de Lordi.
En efecto, según decreto del 23 de diciembre de 1928, originado en el Ministerio del Interior a cargo de Elpido González, el nuevo presidente Hipólito Yrigoyen dispuso anular la convocatoria a comicios en Santa Rosa efectuada “per se” por el intendente Lordi.
La medida causó estupor más por lo grave para la población, que por conocida, pues la obtención del decreto, según “La Autonomía” y “Germinal”, implicó un previo peregrinaje de varios dirigentes del radicalismo lugareño hacia Buenos Aires.
Pese a las protestas populares, recogidas por los diarios de la época (“La Autonomía”, “La Capital”, “Germinal”), el Poder Ejecutivo no cedió a los reclamos, y así el Concejo continuaría “cojo” hasta el 17 de julio de 1929, en que expiraban los mandatos del intendente Lordi y de los abogados Corona Martínez, socialista, y Emilio Castro, radical.
En los primeros meses se suscitó en General Acha una circunstancia muy similar a la del Concejo santarroseño. El diario “Germinal” preguntaba qué pasaría si el concejal socialista Andrés Nevares se hacía el enfermo y dejaba sin quórum al Concejo radical en vísperas de llamado a elecciones. Sin embargo el concejal Nevares “no se enfermó” y su presencia hizo posible que el pueblo achense tuviera mayor suerte que el santarroseño y pudiera seguir ejerciendo sus facultades democráticas.
Luego la Intervención
El mismo día en que los tres concejales “sobrevivientes” expiraban su mandato, el gobernador del Territorio, señor Eraña, dictó una resolución designando comisionado municipal de Santa Rosa al vecino don Manuel Valerga, y secretario al señor Alberto Del Viso, ordenando que a las 14 horas les fueran entregada la administración municipal.
Así se hizo, terminando con 1 929 un capítulo importante de la vida comicial lugareña que, como digo en estos apuntes, comienza con el imperio de la Ley Sáenz Peña. En momentos, la lucha fue apasionada pero no exenta de lealtad. Las acusaciones entre los bandos que se alternaron en el gobierno municipal se sucedieron, pero a través de los diarios de la época, ello fue más producto del acaloramiento partidario, por el deseo de imponer sus principios, que por la existencia de un resquebrajamiento de la moral administrativa.
Luego vendrá el año ’30, la caída del gobierno popular de los radicales, la “década infame” de los conservadores que llevaría al país a un quebrantamiento del cual aún hoy se sufren las consecuencias,
Retorno: muchos vecinos de Santa Rosa, y otros que se asentaron definitivamente en nuestro pueblo, participaron de las luchas municipales en claro ejemplo de madurez política. Entre dirigentes y afiliados, toda la población se repartía en los partidos políticos. No había indiferencia por la “cosa pública”. igual que ahora… ¿o no
Extraído del Libro del Centenario 1892 – 1992