LOS PARTIDOS POLÍTICOS INTERPRETES DE LA VOLUNTAD POPULAR 1913
Cuando el concejal Arturo Castro (agente judicial y martiliero) calificó de fraudulentas las elecciones del año 1907, se refirió enfáticamente a los tiempos "regeneraciones políticas". Y sin duda habían empezado a visualizarse en el ámbito político nacio
Los Partidos Políticos Interpretes de la Voluntad Popular
Cuando el concejal Arturo Castro (agente judicial y martiliero) calificó de fraudulentas las elecciones del año 1907, se refirió enfáticamente a los tiempos “regeneraciones políticas”. Y sin duda habían empezado a visualizarse en el ámbito político nacional. La lucha iniciada por Aleó, Justo, Aristóbulo del Valle, De la Torre, Del Valle Iberlucea, y aún Yrigoyen, había logrado conmover a los propietarios del gobierno, los conservadores. En el Congreso de la Nación ya se atendían las razones democráticas de quienes, con títulos irrefutables se llamaban los defensores del pueblo.
Aún con una legislación que favorecía los designios del partido conservador, los comicios permitieron al pueblo tener a sus legisladores luchando en el Parlamento. En 1904 llegó a la Cámara baja el primer diputado socialista de América, el joven abogado Alfredo L. Palacios.
Quizá a esa lucha franca en favor del pueblo, cuyos principales protagonistas políticos radicales, socialistas y progresistas levantaban las banderas de las libertades públicas y las del derecho de todos a vivir bien, era a la que se refería Castro en su ya comentado dictamen de 1907 en el Concejo Municipal de Santa Rosa.
En el año 1912 se aplicó por primera vez en el orden nacional, la sabia ley electoral denominada Sáenz Peña, que permitió al pueblo elegir a los legisladores que considera mejor dotados para la función. El Congreso se ve renovado con la presencia de legisladores socialistas de la talla de Juan B. Justo. del Valle Iberlucea, Repetto, Bravo, Dickman, entre otros, que harían valer sus mandatos genuinamente populares.
Cuando dicha ley se aplica en todo el ámbito nacional, llega a Santa Rosa esa nube de “regeneraciones políticas” a que se refería Castro. Y se fundan los primeros partidos políticos orgánicamente constituidos, con declaraciones de principios, estatutos, plataformas y con la conducción y control de los propios afiliados.
El primer partido organizado en nuestra ciudad sobre aquellas bases, y al amparo de la ley Sáenz Peña, fue el Socialista, que funcionara como centro dependiente del Partido Socialista cuyas autoridades nacionales residían en Buenos Aires. Uno de los propulsores del Partido Socialista en La Pampa, fue el abogado Pedro E. Pico.
Pico, abogado y escritor, nacido en Buenos Aires, arribó a nuestra Santa Rosa en el año 1912 cuando contaba 30 años. Llegó en cumplimiento de su quehacer profesional, con motivo de un duro episodio vivido en la cárcel local, y a defender a sus protegidos. Luego se quedó. Pero Pico ya era socialista, y muy amigo de Mario Bravo, que además de ser abogado, era escritor, periodista y por añadidura poeta. La afinidad entre los colegas era evidente.
En el año 1913, mes de abril. Pico fue quien organizó -a solicitud de Bravo – la recepción en La Pampa a los diputados nacionales, los socialistas Juan B. Justo y Nicolás Repetto. Allí parece ser que quedaron sentadas las bases de la organización del Partido Socialista en Santa Rosa.
El diario La Capital, en su edición del viernes 27 de junio de 191 S. publica un comunicado de los organizadores que, textualmente, dice así: “El Centro Socialista en formación, de Defensa y Ayuda Mutua, circula entre los asociados, la siguiente invitación: Obreros, asalariados, industriales, agricultores, comerciantes y todo el que simpatice con las ideas expuestas en el programa de la Carta Orgánica del Centro Socialista Defensa y Ayuda Mutua, invitamos a que concurra el 29 del corriente a las 2 P.M. al local de la Sociedad Espiritista “Luz de La Pampa” en Santa Rosa de Toay (calle Gil No 50) a la asamblea general que se celebrará para la aprobación de sus estatutos y elección de su primera C.D.”.
En las ediciones posteriores al 29 de junio, nada dice el diario La Capital, pero el Centro Socialista debió constituirse entonces ya que en la edición del 28 de setiembre del mismo año 1913, dicho diario publica un manifiesto del Centro Socialista cuyos responsables anuncian que concurrirán a elecciones municipales. Al manifiesto, le sigue el programa o plataforma electoral, en la que se anuncia a los electores cuáles son los propósitos que animan a sus candidatos.
Contemporáneamente los socialistas han fundado un diario político, y una biblioteca. El profesor Nervi, en su introducción a la obra “La novia de los forasteros” de Pedro E. Pico, editorial Kapelusz, narra que la fundación del periódico, llamado “Germinal”, como órgano oficial del Partido Socialista y la Biblioteca obrera “Bernardino Rivadavia”, se debió a la Hugo Nale (hermano mayor del Dr. José D. Nale, quién a la sazón, o sea en 1913, por razones de edad, recién estaba terminando sus estudios primarios).
La sede del nuevo partido político estaba en la intersección de las calles Yofré (hoy Lagos) y 25 de Mayo, local que también fue utilizado, luego, para el funcionamiento de una escuela nocturna para adultos y un club deportivo que también se denominó “Germinal”.
Por Qué GERMINAL
El nombre dado al diario socialista y al club de los afiliados, no fue puesto al azar. La Revolución Francesa, además de lo sustancial en lo político, social y económico, también introdujo una reforma al calendario.
Germinal, para el calendario republicano, era el séptimo mes que se contaba del 21 de marzo al 19 de abril, coincidiendo con la iniciación de la primavera. También el escritor Emilio Zola dio el nombre de “Germinal” a una novela en la que describía la vida de los mineros. Y en botánica, germinal es la célula que resulta de la fecundación para los socialistas pampeanos el diario era una de las células resultantes de la plasmación de la doctrina elegida.
Otros Partidos en 1913
En los años 1913 y 1914 participaron de las elecciones comunales en Santa Rosa, cuatro supuestos partidos políticos, siendo el que logró los triunfos electorales el llamado Partido Socialista.
El “Comité del Comercio”, que históricamente admitimos como el primer grupo o partido político, seguía bajo la conducción de don Juan P. Torroba y del fuerte comerciante don Alfredo Forchieri (que junto con Bancalari llegó a ser concesionario del servicio eléctrico municipal). Por otro lado, los que habían cometido alguna vez el pecado cívico de alzarse en contra de don Tomás, se agruparon en dos partidos políticos. “El Comité Unión Vecinal” este organizado por el martiliero Luis Delis Rogers (el secretario tesorero del Intendente Pollino y que, junto a éste, sufriera cárcel) con la colaboración de estos levantiscos como ser don Enrique S. Pérez (Intendente del Concejo que en 1912 depuso a Masón), el abogado Félix Figueroa, A. Julián Pico (le alcanzan las mismas consideraciones que para Pérez), Julián Martínez, Enrique Tomé y el ya conocido Galarreta.
El cuarto partido se llamó “Comité Independiente” compuesto, por vecinos dispersos que, al final propusieron como candidatos a varios de los que formaban el “Comité Unión Vecinal” . Algo así como un frente de opositores.
Un Cura Candidato
Para las elecciones de 1915 – cuando los socialistas han rectificado nombres y ahora si llevan a la comuna a sus auténticos líderes Pedro E. Pico, Spongia Friderich y Hugo Nale dejando de lado las listas transaccionales que encabezaba don Tomás – se produce un hecho muy curioso. Además del Centro Socialista seguían funcionando el Comité Independiente. Sin embargo a la convocatoria a elecciones el pueblo de Santa Rosa responde, además de con las voces de aquellos partidos, con una impresionante cantidad de listas de candidatos (trece en total) que surgían sin desnudar su origen y así eran publicadas por el diario La Capital. Una de esas listas era encabezada nada menos que por el párroco de la Iglesia Católica, el reverendo y recordado padre Farinatti.
Los Comerciantes se Proscriben
A los fundadores del “Comité del Comercio” hay que reconocerles una actitud franca, pues si bien defendían sus intereses sectoriales, lo hacían a través del único medio democráticamente admisible un partido político.
Sin embargo, en 191 5 no van a los comicios (la estrella de Masón ya no figura), y el vacío que dejan será llenado por una nueva agrupación denominada “Comité de la Juventud” cuyos dirigentes Eduardo Espeche y Juan Llanos pretendieron aunque vanamente, mantener el reinado de don Tomás que era el candidato. Candidato que no era muy joven.
Los Radicales y su Partido
En el año 1 916, el advenimiento de Yrigoyen al poder posibilitado por la Ley Sáenz Peña de voto libre para el pueblo, determinó que los radicales se organizaran en las poblaciones donde no habían protagonizado el quehacer cívico.
El diario “La Autonomía” que aparecía ya en nuestro pueblo, en su edición del 7 de febrero de 1916 informa que el día 4 en el estudio del abogado Domingo González Costa, en Pellegrini 143, se reunieron varios vecinos con el propósito de organizar el Partido Radical, y que invitaban a la ciudadanía a una asamblea a realizarse el día 13 de ese mes en el bar La Florida, ubicado en la esquina de Florida (hoy Yrigoyen) y Gil. Firman la invitación los abogados González Costa (ex fiscal de la justicia letrada en La Pampa), Mariano F. Pascual, Nicéforo Paz y Félix Figueroa (ex Unión Vecinal) y los comerciantes Felipe Yarza (ex Comité del Comercio), Julián Pico (ex Unión Vecinal), L. Raimundo Burgos (ex Comité del Comercio), Alejandro Pico, Ambrosio
Sansinanea, Antonio Torres, Arturo Pérez, Antonio Di Liscia (ex Centro Socialista), Carlos García, Arturo F. Guevara, Dídimo Parada (ex Comité Independiente) y Octavio Córdoba.
A partir de entonces, la vida electoral en la comuna de Santa Rosa giró a impulsos de la actividad de los dos partidos más importantes, el Socialista y el Radical, que se alternaron en el gobierno municipal hasta el advenimiento del peronismo (o populismo como se lo llama ahora) en 1943.
En 1 91 7 funcionaría el Partido Progresista, último esfuerzo realizado por Masón para volver al poder, pero sin éxito, junto con el abogado Antonio Amallo y don Juan Llanos.
Las únicas variantes en este período de 30 años, fue en 1 921 la división del radicalismo, que generó la formación de un núcleo llamado “Unión Vecinal Independiente” dirigidos por César Robin, Arturo Castro, Octavio Gazia y J. Del Busto; y en 1938 la “Unión Pampeana” que se formara bajo los auspicios de la tristemente famosa sucesión Gil.
Extraído del Libro del Centenario 1892 – 1992