Laura Maica

por Milagros Boeris

Nació en Santa Rosa, el 13 de febrero del año 1966. Es pilota de enduro, referente de la disciplina, mamá, abuela, mujer y una gran guerrera. 

“De niña he sido siempre muy fuerte: una guerrera” 

Desde los 3 años su casa fue la Escuela Hogar N° 125 Colonia Chapalcó y la Institución de Carro Quemado, lugares donde conoció personas que se convirtieron en grandes sostenes emocionales: maestras, lavanderas, porteras, compañeros y compañeras que la guiaron en la primera etapa de su vida. Durante ese periodo se fue convirtiendo en una niña con una gran fortaleza y con muchos sueños por cumplir, entre ellos: su pasión por las motos. 

A sus 12 años, acompañada de su confianza y ganas de crecer, comenzó a construir su camino, con muchas inquietudes propias de la juventud. A pesar de ello, logró su independencia y a los 15 años llegó Sergio, su primer hijo. Dos años más tarde nacen las mellizas Celeste y Daniela, y días previos a la llegada de la primavera del 89’ recibe a Julio, su cuarto hijo. Laura los crió sola y se la rebuscó para salir adelante sin importar las asperezas que la vida le presentó. Se convirtió en “una gran guerrera”.  

“Yo siempre tuve un sueño, desde niña: las motos”  

Entre tantos condimentos que fueron construyendo su historia, siempre rondó una idea por su cabeza y más que una idea, un amor incondicional por las motos. Desde pequeña siempre le dieron curiosidad, no sabe bien de dónde surgió esa pasión, pero año tras año se acrecentaban sus ganas de correr Enduro Cross.

Finalmente lo consiguió: el día que tuvo su primera moto sintió que había encontrado la gloria. A sus 47 años se subió por primera vez, sin tener ningún conocimiento previo, solo las ganas sostenidas a lo largo del tiempo. Y no le importó la mirada ajena, ni el qué dirán: ¿Una mujer en una carrera de enduro y en la categoría masculina? “No vas a poder”, era la frase que más escuchaba. Pero con su deseo intacto y la confianza plena que la caracteriza, se preguntó: “¿Cómo no voy a poder? Sí que puedo”, y al mes de aprender a manejar, se anotó para competir. 

En el año 2014 transitó sus primeras experiencias en el Enduro Pampeano, con una moto Xtreme 125 recorrió los médanos de General Acha, los montes de Quehue y cruzó la laguna de Utracán. Fueron 180 kilómetros de adrenalina en tres días. 

Su primera largada transformó su manera de ver el mundo, el ruido de los motores, los obstáculos, las pulsaciones, el sudor, la tierra, una danza que la enardecía. A pesar de las dificultades, de la mirada ajena, ella lo hizo igual y fue la puerta a muchas satisfacciones que la convirtieron en Maica, la primera pilota de Enduro que tuvo la provincia de La Pampa. 

El reconocimiento y el amor que recibió no la hizo dudar: “Es acá donde está mi deporte favorito”. Después de su primera experiencia, no paró. Se presentó en todas las carreras que tuvo a su alcance. Compitió en Río Negro, Neuquén, Córdoba, San Luis, Chile, Brasil: “Jamás dudé. Yo lo iba a hacer así sea que hubiera perdido la cabeza, era lo mío, donde comenzó mi vida deportiva”.

Sortear los obstáculos fue el lema principal de la vida de Laura. En 2017 disputó el Campeonato Nacional femenino en Santiago de Chile, en la Cordillera de los Andes, una pista totalmente distinta a lo conocido. Al circuito lo pensó como “terrorífico” pero terminó siendo uno de sus grandes placeres: “Fuera el terreno que fuera lo iba a hacer”. Y con un total de 82 competidoras, obtuvo el 6to lugar. 

En abril de 2018, corrió el Latinoamericano en Chile, logró el 6to lugar entre más de 100 corredoras. Mientras se encontraba en competencia, tuvo que suspender su participación porque le detectaron una enfermedad que le impidió participar de las carreras durante el 2019. Apenas finalizó su tratamiento, se subió a su moto y se fue a competir a San Luis. “Yo le dije no me vas a ganar, porque soy una guerrera”. 

Una de sus grandes luchas y logros fue constituir la categoría femenina en el Enduro Pampeano. Un triunfo que le costó años de esfuerzo y dedicación. La pilota hizo un gran trabajo donde fue transmitiendo la pasión e incentivó a varias deportistas para practicar la disciplina. Conformó una gran comunidad haciendo crecer el potencial de muchas mujeres: “Nos tenemos que incentivar entre nosotras para crear pilotas, mujeres fuertes”.

Laura se retiró del Enduro a sus 57 años, pero no resistió y volvió a participar en el año 2023 y 2024:“No puedo ver que haya carrera y yo estar retirada. Es una pasión que llevo en el alma”. Participó en más de 60 carreras a lo largo de 12 años de trayectoria. Actualmente sus ojos brillan de tranquilidad y de fuego por haber logrado su mayor sueño y dejar un legado para las próximas generaciones de pilotas pampeanas. 

“Orgullosa de mí, orgullosa de lo que he hecho”. Pilota, mamá, abuela, amiga, compañera, luchadora, guerrera, “Ave Fénix”: Maica.

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