Leticia Bertotto

Una ganadora de la vida

por Paula Leguizamón
Nació un 18 de septiembre de 1971 en Santa Rosa, La Pampa y es una destacada levantadora de pesas que alcanzó múltiples títulos mundiales de powerlifting.
Además de su carrera deportiva, es licenciada en Kinesiología y fisiatría de la Universidad Nacional de Buenos Aires e incursionó en la escritura publicando “El Camino de Oro”, muestra de su vida y su legado.
A lo largo de su trayectoria, Bertotto demostró una notable capacidad para superar desafíos. En noviembre de 2024, durante el Torneo Mundial de Powerlifting en Elefsina, Grecia, estableció un nuevo récord mundial. Este logro la posicionó como la número uno absoluta en el mundo.
Su pasión por el deporte y la vida la llevó a escribir en Agosto del 2022 “El Camino de Oro”, una obra que refleja su filosofía y experiencias personales. El libro, aborda temas de superación y autodescubrimiento, inspirando a quienes buscan alcanzar sus metas.
“Lo que quiero transmitir con este libro es un legado”, dijo la deportista en ese momento.
Además de su labor deportiva y literaria, Bertotto se dedica al entrenamiento de alto rendimiento, compartiendo sus conocimientos y experiencias con nuevas generaciones de atletas.
La octava campeona y Personal Coach está casada con Mariela Ortellado desde el 22 de diciembre del 2022 y tiene 2 hijos; Paloma de 26 años que estudia medicina en la UBA y Leon de 24 años quien trabaja de forma independiente en Santa Rosa.
A sus 53 años este orgullo pampeano se convirtió en una deportista reconocida a nivel mundial que conquistó un deporte, originalmente para hombres; siempre comprometida socialmente a través del deporte, ofreciendo toda su capacidad para el desarrollo de distintas actividades destinadas a los más jóvenes.
Su historia es un testimonio de dedicación, resiliencia y amor por la vida, cualidades que la han llevado a destacarse en múltiples facetas y a convertirse en un referente tanto en el ámbito deportivo como el personal y orgullo como representante pampeana.
Leticia fue la menor de cuatro hermanos, 3 de ellos varones: “Todos nuestros juegos eran arrastrar, empujar, trepar, colgar. Todo era fuerza, si había que empujar un auto, yo estaba ahí. Siempre”, recuerda.
El amor por el deporte
Bertotto siempre estuvo ligada al deporte. Sus comienzos fueron de la mano del vóley, deporte en el que llego a representar a La Pampa e inclusive llego a las ligas nacionales, donde sufrió una grave lesión en su rodilla. Le dijeron que nunca más iba a poder realizar deportes de alto impacto.
Lejos de rendirse comenzó a rehabilitarse y ahí empezó su amor por la Kinesiología: “Tengo un posgrado en neurología, también en terapia intensiva de adulto, niño y neonato. Trabajé muchos años en Buenos Aires. Estudié en la U.B.A. Me recibí, tuve dos hijos y me volví a Santa Rosa”, recordó. Ahí empezaría su relación con el levantamiento en potencia.
Mientras iba al gimnasio, sus entrenadores vieron en ella el potencial: “Mi entrenador en ese momento Juan Martin Sosa, me dijo que con los kilos que yo podía levantar, la edad y mi peso podía ser campeona argentina. Entramos a los archivos de la Federación, vimos los récords, no lo podíamos creer.”-.
En el 2014 viajó a Bariloche, a Bahía Blanca y al interior de La Pampa donde ganó muchos torneos. Se coronó finalmente como Campeona Argentina y clasificó para el mundial, donde ese año ganó en su categoría.
En el 2015, Leticia Bertotto ganó el Caldén de Oro por primera vez. La terna que había desaparecido durante mucho tiempo, había vuelto a figurar.
Luego iban a llegar nuevos desafíos: 2016, Serbia y en el 2017, República Checa, en donde tuvo que luchar con el pensamiento social que ya había llegado a su límite, pero lejos de eso, volvió a ganar.
Recién en el 2018 pensó en retirarse en lo que fue una pausa en la disciplina y en donde sacaría un audiolibro llamado “Amor en la era de la re-evolución”. El mismo constó de 10 poesías y 20 frases cortas y hasta una meditación guiada, con la voz de la misma Leticia e iba a ser, quizás la antesala de lo que después sería su libro, “El Camino de Oro”.
En el 2024, llegaría el broche de oro a su carrera con el Torneo Mundial de Powerlifting en donde después de cinco años ininterrumpidos de entrenamiento, estableció un nuevo récord mundial al levantar 255 kg en la categoría de despegue (deadlift) con 53 años. Llegando al primer lugar en dos categorías de peso diferentes: hasta 90 kg y hasta 100 kg de peso corporal.
“A veces creía que no iba a poder, cada año envejecía más, pero nunca bajé los brazos, siempre aposté a mi sueño, con más años, más canas y dolores, no abandoné”, señalaba la campeona.
Su voz
“El imposible no existe y el posible se va conquistando cada vez que te levantas a la mañana. Y así se fue construyendo mi vida, mis triunfos, mis logros”.
“Mis logros no son los visibles. Mi logro es haber podido criar a mis hijos, que estén sanos, que sean honestos, que estén libres de prejuicios, de estereotipos, que puedan crecer libremente. Que yo pueda ser la guía, el ejemplo la motivación de algún niño o adolescente, de alguna persona, esas son mis medallas de oro”.
Su hoy
“Soy la persona más feliz, más simple que puedas pensar. Soy libre, muy libre. Y siempre hice lo que sentí en mi corazón”.
Una mujer que no se queda en la comodidad de lo hecho y para la que “lo imposible no existe”. Inquieta y segura, conquista cada obstáculo, para Leticia Bertotto: “Aflojar no es opción”.